miércoles, 17 de junio de 2015

No aguanto a mi suegra

¿Son sólo chistes o son verdades irrefutables sobre las suegras? ¿Existe siempre conflicto entre las suegras y las nueras? ¿Habrá una nuera suficiente, merecedora del hijo arrebatado?
¿Por qué las suegras siempre están en conflicto?…
¿Te has hecho estas preguntas alguna vez?

 Muchas veces, las parejas tienen que sortear obstáculos que nada tiene que ver con sus problemas más íntimos, profundos y personales.  Experimentan conflictos porque “otros” se entrometen en su relación, y cuando esa intromisión proviene de parte de la familia, el terreno de lo amoroso comienza a sentirse pantanoso y movedizo.

Nadie está exento de no ser aceptado, pero cuando la desaprobación proviene de la suegra, las cosas toman un rumbo más incierto porque las suegras juegan un papel fundamental en el desarrollo de los vínculos afectivos de sus hijos.   Los hijos siempre buscan el reconocimiento de ese ser que les dio la vida y apostó por su futuro… y si ella no está de acuerdo con sus elecciones, a veces puede traer confusión.
Si tu compañero es manipulable, que tu suegra te reste puntos puede jugarte en contra, pues para él el referente femenino es su madre y reaccionar en su contra no te beneficiará (aun así, si tu compañero conoce quién eres, lo que opine tu suegra será considerado, pero no pesará).
Lo que conviene entender es que tú debes autoafirmarte a cada instante porque eres un ser humano valioso.  Esa auto-declaración no implica ser grosera o violenta, sino establecerte el permiso interno de no sentirte “la rara” si los demás no coinciden contigo o no te aceptan.


Cada persona es un mundo, y es válido que pienses diferente a tu suegra, incluso hasta diametralmente opuesto a ella; pero aun así, ambas necesitaréis aprender a respetaros. Que alguien no esté de acuerdo contigo no es el fin de nada, es simplemente una nueva mirada.
Lo cierto es que más allá de todo lo dicho anteriormente, una pareja es una pareja, un conjunto de dos personas, y como reza el refrán, “los de afuera son de palo.”  


Aunque sobre tu relación de pareja puedan influir terceros (entre ellos la suegra), los responsables de la relación son quienes lo componen: Tú y tu pareja.
Ambos sois responsables del amor que construís día a día, y eso implica tomar conciencia de que la fuente de vuestra relación son vuestras propias acciones y pensamientos.

 

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