El dice Amarme

Has descubierto una infidelidad, sabes que tu pareja te ha estado engañando con otra mujer… ¿Qué puedes hacer? ¿Qué debes hacer?

¿Qué hacer si descubres que tu pareja te ha sido infiel?

Ver también: ¡Mi novio me engaña con otra! 4 cosas que no debes hacer.

1. TÓMATE TU TIEMPO.

Él se puede poner nervioso, te puede insistir, suplicar, etc… pero tú necesitarás tiempo. Ser engañada es algo muy doloroso y a veces es mejor dejar que pasen unos días (o semanas) antes de tener cualquier tipo de contacto con él.

2. ¿TÚ QUÉ QUIERES?

Antes de tomar ninguna decisión, debes saber que no hay ninguna respuesta buena o mala. Hay quien perdona, hay quien no. No es una decisión que puedas tomar a la ligera. ¿Te ves capaz de perdonar y continuar con una relación sana? ¿Podrás confiar en él de nuevo? ¿Serás feliz con él? ¿Serás feliz sin él? ¿Tú qué quieres?

3. SACAR TODO A LA LUZ

Necesitaréis muchas horas de conversación (y si eso no es posible, la relación no será posible). Bajo ningún concepto deberás seguir como si no hubiese pasado nada, sin hablar largo y tendido sobre lo ocurrido.¿Por qué te engañó? ¿Qué sentía él que le faltaba a vuestra relación? ¿Por qué quiere continuar contigo? ¿Qué esperáis ahora el uno del otro? ¿Hasta dónde llega vuestro compromiso?

4. PERDONAR Y CONFIAR

El perdón se regala, pero la confianza se construye. No hay atajos ni fórmulas mágicas para continuar con vuestra relación. No se puede borrar lo ocurrido y ya no sois los mismos.

Si decides continuar, debe ser porque crees que podrás confiar en él (si no, no tiene sentido continuar). Para lograrlo, ambos deberéis “construir” esa confianza (y no pensar que tiene que surgir sin más): ¿Cómo comenzaste a confiar en él esa primera vez? ¿Qué actividades os unieron? ¿Qué te hizo abrir tu corazón a él?

Cualquiera que sea tu decisión, es tuya y de nadie más. La gente puede opinar y preocuparse por ti, pero al final tu vida te pertenece a ti. Haz caso a tu instinto, a Dios, y a tu corazón. Que tu decisión te llene paz y te haga sentir fuerte, en control de tu vida. Que, finalmente, termines sintiéndote más valiosa y más hermosa que nunca.