No entiendes cómo una simple persona puede desatar en ti tantas emociones diferentes, cómo puedes no querer volver a verle nunca más, pero al mismo tiempo, querer estar con él en ese instante. No hay una respuesta, pero quisieras encontrarla.
Con todo el corazón desease haber podido cambiar las circunstancias que derribaron tus sueños e ilusiones con la persona que amabas… pero sabes que, por más que lo desees, no puedes cambiarlo; el pasado no se cambia. Sólo hay una cosa que se puede hacer, y es superarlo.
Es en ese preciso momento, al darte cuenta y recapacitar asumiendo que no hay nada que puedas hacer para cambiar el pasado, que por fin puedes comenzar a superar lo sucedido. Desde ese día comienza a dejar de ser importante en tu vida, hasta el punto que un día ya no habrá más preguntas, porque aunque no todo quedase contestado, ya no te importa, todo quedó en el olvido y ya no te hace daño recordarlo.
Con el tiempo, vuelves a intentarlo otra vez, y como a muchas otras les pasa, te acabas dando cuenta de que la vida no siempre es como quisiéramos, que las relaciones son y serán simple complicadas, y que tendremos que vivir con ello. A veces no es posible mantener aquello que queremos y amamos, en ocasiones la vida nos arrebata lo que más queremos, nos damos cuenta de que nada es para siempre, que sólo era un fango, nada más… Y hoy tenemos que volver a levantarnos y avanzar, intentando tener cuidado de no resbalar.
Sólo nos queda dejar que el tiempo haga su trabajo, que lo deje todo atrás. Hay que pensar en lo que tenemos hoy, en lo que nos queda, y en lo que hoy podemos lograr… porque lo que ya se fue ya no está ni estará. La vida sigue, nosotras también debemos hacerlo… es sólo cuestión de tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario