No éramos el único amor que pensábamos ser, sino unas de tantas, en palabras simples: una aventura para darle chispas a su aburrida y patética vida. Quedamos destrozadas, hechas pedazos por creer en ese amor, no sabíamos cómo podía ocurrirnos algo así.
Amiga la vida no siempre es como soñamos. El amor es sufrido, hay de todo, días buenos y días malos, y cuando llegan esos días que nadie quiere vivir, lloramos hasta que nuestra almohada queda empapadas de lágrimas. Es un proceso que debemos vividlo en forma madura, pero cada día que despertamos y pensamos en el daño que hay en nuestro corazón, sentimos que la vida se nos va apagando lentamente como una velita.
Una frase que si la usamos nos dará fuerzas para seguir adelante: “Mientras mi almohada se va secando, de ti me voy olvidando
Es así, nada es eterno ni siquiera el dolor. El tiempo es un viajero implacable que todo se lo va llevando. Y mientras nos vamos recuperando, hagamos análisis de nuestras vidas y saquemos la fuerza interior que toda mujer posee. Verás que así, si te lo propones, lentamente retomarás tu vida y volverás a sonreír. No es fácil, es una tarea muy difícil, es un sufrimiento comparable con un duelo y luto, pues en cierto modo lo es… pero con tiempo y determinación descubriremos que en nuestro interior reside la fuerza para superarlo.
Debes salir adelante, sólo es una batalla, te quedarán muchas o pocas, pero al final del camino cuando no veas nada más que oscuridad, mira al cielo y pide ayuda, porque Dios está en todas nuestras cosas; está para tus alegrías y mucho más para tus penas.
- Aprende a jugar bien tus cartas y apuesta por amores seguros. Busca ser el amor de quienes no son de otra persona, sino sólo tuyo.
- Mereces ocupar un espacio sólo tú, y a partir de ahí no puede haber cabida para nadie que no seas tú.
- Mantén la mente abierta, sonríe a la vida, y aunque toda la noche hayas llorado, confía que mañana serás tú quien pinte en un lienzo blanco la vida que quieres vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario